El inútil debate de la derecha vs izquierda en Panamá
No es mi objetivo criticar realmente el debate en sí, ya que no es que el debate exista realmente fuera de las esferas académicas, y no es que el debate ideológico entre bienestar y libre mercado sea algo tonto. Todo lo contrario, es importante para llegar a ideas útiles. El objetivo del choque de ideas académicas es concebir la implementación de una perspectiva útil que obtenga lo mejor de ambos padres. El verdadero problema de este debate, el cual muchos no identifican su existencia, es la falta de investigación y perspectiva científica, por ende, de praxis apropiada.
Lo que termina sucediendo en una mesa redonda, donde se discuten regulaciones o incentivos, es que los creadores de políticas públicas, por lo general, se enfrascan en defender una idea ciegamente sin preguntarse “¿esto cómo aplica al caso Panamá específicamente?”. Es más, la mayor parte de los tomadores de decisiones, salvo determinadas excepciones (ejemplo: la actual bancada independiente de la asamblea), elabora políticas públicas o toma decisiones, valga la redundancia, sin realizar un minucioso estudio de antecedentes, data estadística más allá de la descriptiva o ejercicios de correlación que busquen causalidad que evidencien, a su vez, un impacto positivo de la acción. Ergo, una investigación científica que muestre que lo que harán si quiera será útil.
Si observamos los objetivos económicos de la izquierda, de la derecha o de cualquier parte del espectro político, no son muy diferentes en esencia: satisfacer una necesidad de la población. Bajo esta premisa, hay demasiados choques y roces innecesarios. Solo por seguir un dogma ideológico. Por más utópico que suene, es la máxima de ser prácticos: se hace lo que el país necesite. ¿Cómo se llega ahí? Investigando.
Ok, suena cool cualquier medida donde el gobierno promete que hará más por la población. ¿Pero realmente es efectiva la aplicación de esta ayuda, y por ende, es óptimo el gasto público en la misma? Ok, muchos individuos proponen la medida de despedir de inmediato a miles de personas de las planillas estatales, pero ¿saben el shock a la demanda que eso produciría, y por ende, cómo afectaría la economía? Sin pensar en cómo esto podría afectar el hogar de aquellos que realmente se sostienen de ese puesto, siendo empático.
La respuesta para estos y todos los escenarios no los tengo yo, ni tú que estás leyendo este artículo. La respuesta se halla en un proceso minucioso en el que, sin sesgos ideológicos, buscas la verdadera consecuencia, sea buena o mala, de implementar lo que sea. Siendo disco rayado: investigación científica, realmente científica.
En síntesis, el debate académico, a nivel ideológico, es un elemento imprescindible para el desarrollo de las ciencias sociales. Siempre y cuando lo que se busque no sea tener la razón, sino, la verdad. Bajo esta premisa, lo que es aún más necesario, y realmente hace falta en Panamá, es la presencia activa de investigación en ciencias sociales.
Palabras más, palabras menos, vamos a botar esos dogmas ideológicos, bastante ha hecho la religión. Sentémonos con cerebro frío a ver, científicamente, que es lo que realmente sirve para hacer un mejor Panamá.
El autor es coordinador académico de la Fundación Libertad, economista y estudiante de maestría en Análisis Económico.
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